Desarrollo

FORMACIÓN DE LAS PREMISAS DEL JUEGO EN EL TERCER AÑO DE VIDA (2 –3 AÑOS).




Tenemos que partir de la definición de la clasificación de los tipos de juegos:
  1. Juegos con reglas: entre ellos tenemos los juegos didácticos que se constituyen en una suerte de organización lúdica de la enseñanza, y los juegos de movimiento cuya finalidad tiene como objetivo fundamental el desarrollo de niveles crecientes de coordinación perceptual y motriz.
  2. Juegos creadores: Se identifican porque no están sujetos a una reglamentación prefijada, y dentro de ellos se incluyen los juegos dramatizados y los juegos de roles. Los primeros se caracterizan por la reproducción de un argumento previamente conformado que funciona como una especie de guión, el cual sirve de base a los participantes, porque establece lo que debe hacer cada personaje representado; los segundos son los que los niños asumen los roles de los adultos y reflejan de manera independiente y convencional, sin una estructura pre – establecida, las relaciones sociales de su entorno.
El juego de roles como tal surge al final de la infancia temprana (3 años) a partir de los modelos sociales introyectados (de formo consciente o inconsciente) por las figuras parentales de su entorno inmediato hacia formas de las mismas socialmente aceptadas; sin duda, este es el punto de partida para que el niño se reconozca a si mismo y exija niveles de independencia cada vez mayores, pero, las posibilidades reales no se lo permiten, por ello el juego se constituyen en el mecanismo de dar satisfacción a las demandas planteadas al adulto.
El juego de roles requiere una premisa básica, el dominio de las acciones instrumentales y del mundo de los objetos, ellos serán las base del desarrollo de su lenguaje, pensamiento, imaginación y creatividad, además, de que por su naturaleza se trata de una actividad colectiva.
Lo anterior nos lleva a levantar una estrategia de intervención con respecto al juego, dado que no se trata de una situación que parta de elementos congénitos y madurativos, sino más bien como un producto social en el cual se trasmite y hereda los productos socio – culturales de su entorno y la experiencia de la humanidad misma, a través de la educación como motor del desarrollo y modelador de las funciones psíquicas superiores.
Por ello, entendemos que con respecto al juego no debemos dejar en la espontaneidad su desarrollo y surgimiento, sino contribuir a su máximo desarrollo ulterior.
Podemos conceptualizar como las premisas del juego de roles las primeras manifestaciones de sus elementos estructurales, es decir, las acciones, la utilización de objetos sustitutos, los roles y las relaciones que surgen entre los participantes.

En este punto podemos establecer una primera hipótesis:

La influencia pedagógica - cotidiana sistemática, ejercida fundamentalmente a partir de su demostración por el adulto de los modos de acción y de relación lúdica, y con la participación activa del niño, pueden lograrse a finales de la infancia temprana las primeras manifestaciones de todos los elementos que integran la estructura del juego de roles.
Este tipo de intervención (docente o desde la misma cotidianidad del niño) plantea un desarrollo más eficientes de las premisas del juego.

INDICADORES 1° NIVEL 2° NIVEL 3° NIVEL 4° NIVEL
I. Carácter de las acciones. Acciones de manipulación sin un contenido definido. Acciones con contenido definido, aisladas o repetitivas, de carácter más bien objetal. Acciones lúdicas concatenadas sin sentido lógico aunque referidas a un rol específico. Secuencia de acciones con tendencia a reproducir la lógica de la vida real, incluidas en un argumento determinado.
II. Utilización de objetos sustitutos. No los utilizan. Utilización de algunos sustitutos y estados u objetos imaginarios, pero sin denominarlos por la función que realizan. Utilización de algunos sustitutos y estados u objetos imaginarios habituales y los denominan de acuerdo con su función. Crean situaciones lúdicas donde manifiestan las distintas formas de sustitución.
III. Adopción del rol. El rol está presente. El rol solo está presente en el contenido de las acciones que realizan Se atribuyen el nombre del rol al cual están referidas las acciones que realizan. Actúan en consecuencia con los roles asumidos y se denominan por el nombre de éstos.
IV. Relaciones con los coetáneos. Consisten en breves contactos casuales, son escasos y por motivos no lúdicos. Surgen casualmente en las acciones recíprocas no referidas a un rol. Surgen casualmente, implícitas en acciones lúdicas, con verbalizaciones o sin ella. Surgen a partir de los roles asumidos e incluyen comunicación mantenida en acciones que siguen la lógica del argumento.
Este cuadro trata de visualizar los principales indicadores del juego de roles en el 3° año de vida.
En la etapa inicial del 3° año de vida están aún ausentes los elementos del juego de roles ya que la conducta de los niños es mayormente no lúdica.
La secuencia de su conformación va desde la las relaciones con los coetáneos y la utilización de objetos sustitutos, luego, la secuencia de acciones vinculadas entre sí, y por fin la adopción de un rol. Obviamente tal secuencia se la conseguirá por completo al final de dicho periodo.